Estreno y aprendizaje en la élite

La temporada 14-15 fue la primera de la Sociedad Deportiva Eibar en Primera División. La alegría por el ascenso gracias al trabajo bien hecho apenas dura unas semanas: hay que planificar el histórico primer proyecto en la Liga.

El club no cambia su política de austeridad presupuestaria y apuesta por el espíritu solidario de sus futbolistas, todavía sin conocer en la práctica la realidad de la categoría de la mejor Liga del mundo. Nueve jugadores saltan de Segunda B a Primera en dos años.

Así, Garagarza conforma una nueva plantilla junto a su equipo, al que se incorpora Mikel Martija además de Azkargorta y Calvo, que refuerzan el estamento técnico del Eibar, para competir sabiendo las enormes diferencias económicas existentes y con el hándicap de que muchos posibles fichajes no se quieren comprometerse con un proyecto tan novedoso en la elite.

12 fichajes para pelear por la permanencia aunque siempre sabiendo de la enorme dificultad que supone competir para la institución con menores recursos de la categoría. «Hemos tenido que mirar el mercado extranjero, porque el mercado estatal es muy caro. Los jugadores estatales están más cotizados y tienen más pretendientes», indicaba Garagarza.

Con ese plantel , el equipo compite inicialmente bien, logrando resultados esperanzadores teniendo en cuenta el presupuesto deportivo del club. El equipo cierra 2014 en una buena situación en la tabla pero el mercado de invierno, lejos de ser una opción de apuntalar el proyecto, golpea la estabilidad del equipo: el Derby County inglés ejecuta la cláusula de un jugador clave como Raúl Albentosa.

Pese a la inyección económica, el central no es sustituido y su ausencia merma el rendimiento defensivo del equipo en la segunda vuelta. Pese al meritorio arreón final, el Eibar no evita quedar el 18 en la tabla. El equipo se mantiene en Primera después del descenso administrativo del Elche.

Gaizka Garitano ya había anunciado su renuncia a seguir como entrenador del Eibar tras la última jornada y la decisión quedó ratificada pese a que el equipo finalmente seguiría en Primera. José Luis Mendilibar era el elegido para sentarse en el banquillo en la segunda campaña armera en Primera.