El verano es agitado tras la Euro en el país vecino, pero el Eibar había estado siguiendo cientos de futbolistas gracias al nuevo grupo de trabajo de nueve personas encabezado por Fran Garagarza. Un equipo técnico, con el croata Mate Bilic incluido, que puede estudiar a fondo, viendo tanto partidos ‘in situ’ como vídeos grabados, 15 competiciones diferentes repartidas en 10 países: España (Primera división, Segunda división, Segunda B y Tercera división), Portugal (primera, segunda y liga sub-19), Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro -en Europa-; Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, en Sudamérica.
El 1 de septiembre, con el mercado cerrado, Garagarza explica junto al secretario técnico, Mikel Martija, y los miembros de su equipo (Unai Ezkurra, Alberto González y Lluis Codina) su confianza en que se ha ejecutado un buen plan para mantenerse en primera un año más. «Compensado», con dos jugadores por puesto y con diferentes opciones de esquema para José Luis Mendilibar.
Y eso que la mitad de la plantilla es casi nueva, aunque no hay tantas altas como otras veces. 10 fichajes (nueve de ellos del fútbol nacional) y tres cedidos frente a los seis del ejercicio anterior. Unos de Primera como Pedro León, Bebé o Yoel junto a otros de Segunda como Rubén Peña, que llega del Leganés; Jordi Calavera del Nàstic, Cristian Rivera del Oviedo y Florian Lejeune del Girona. El francés era una vieja aspiración de Garagarza. Además, se logra mantener a Ander Capa y Sergi Enrich.
El equipo, tras empezar la primera jornada con derrota ante el Deportivo, gana dos partidos consecutivos (ante Valencia y en Granada) lo que unido a un empate con el Sevilla le transmite confianza.
Ganar el derby a la Real Sociedad y conseguir un empate en el Santiago Bernabéu antes del segundo parón internacional le colocan a un paso de las plazas europeas.
Dos victorias en Ipurúa (frente a Celta y Betis) le permiten ir a San Mamés por delante de sus vecinos, si bien acaban cerrando el año en ese puesto octavo que habita en el segundo semestre de 2016. Finaliza la primera vuelta con 26 puntos, a 16 del objetivo, unos días antes del cierre de mercado invernal.
El histórico triunfo en Mestalla (0-4) tras vencer al Deportivo hace soñar con Europa a la afición, que ve al equipo séptimo y completando grandes ratos de fútbol como ante el Málaga. Otra goleada ante el Granada (4-0) deja al equipo con 35 puntos en solo 22 jornadas. Nadie quiere lanzar las campañas al vuelo pero el juego del equipo ilusiona ante Málaga o Real Sociedad.
La victoria en Vila-Real tras el parón internacional de marzo hace sumar 44 puntos y da la permanencia virtual con 9 jornadas aún por disputarse. Un éxito para un club que acapara miradas.
Garagarza, pese a los rumores de ofertas, renueva con el Eibar tras unos meses en los que su ‘Know-how’ está en boca de todos y comparte charlas con otros directores deportivos de primer nivel como Monchi, Andoni Zubizarreta, Roberto Olabe o Alfonso Mondelo, director deportivo de la Major League Soccer. También junto a otros colegas de clubes nacionales con los que antes peleaba por fichajes.
Superar a Las Palmas y Celta hace ilusionarse a la plantilla, consciente de que en las últimas jornadas el calendario era poco propicio ante el empuje de los vecinos en la lucha por las plazas de Europa League: Athletic -que asalta Ipurúa- y Real Sociedad mantienen el ritmo. El cierre ante el Atlético y Barcelona impiden al Eibar alcanzar el sueño continental pero finaliza con un histórico registro de 54 puntos.
El club llega al 1 de julio con 16 futbolistas con contrato en vigor y sabiendo lo que necesita tras anunciar la llegada de Iván Alejo: un lateral, un central y un delantero. Días después vende a Lejeune al Newcastle después de solo un exitoso ejercicio como armero. La plusvalía permitirá al club insistir en su modelo. Ése que es admirado por la gente del fútbol pero también estudiado, entre otros, por el Iese. A nivel económico, la temporada 2016-17 también es un éxito absoluto. Una inyección económica vital para poder desarrollar la nueva ciudad deportiva que permitirá al Eibar, dentro de ese modelo, generar nuevos talentos en la base de su estructura.