Reinventarse para lograr la mejor clasificación histórica en Primera

La 2017/18 suponía un gran desafío para la Sociedad Deportiva Eibar, ya que su buen rendimiento en la categoría le situó en el foco por el rendimiento de sus jugadores en la campaña anterior. Revalorizado por lo sucedido en el ejercicio previo en el que llegó a estar peleando por puestos europeos, el club tuvo que reinventarse de nuevo y construir la plantilla teniendo en cuenta el tope salarial tras la salida de hombres fuertes en el campo y la caseta.

Aprovechando el conocimiento del mercado nacional (“los seguimos entre 10 o 12 veces, a algunos los hemos visto entrenar”), el equipo liderado por Garagarza forma un bloque con una media de edad de 29 años: Marc Cardona, Pedro Bigas, Sergio Alvárez, Pape Diop, Jordan o Escalante… La lesión de Pedro León obliga a fichar en el último minuto en el mercado extranjero aunque del nacional llegan entre otros Cucurella, que se convierte en una de las sensaciones de la Liga.  

Garargarza, después de ser renovado por Amaia Gorostiza hasta 2019 como pieza clave en el futuro del club, forma otra plantilla mientras ya muchos ojos buscan imitar su método, por el que es requerido a dar conferencias (22) y charlas, pese a que no es muy amigo de las cámaras y halagos dado que prefiere conceder protagonismo a los futbolistas y los entrenadores fiel a su carácter. «Construir nuestra marca es un trabajo de mucha gente”, explica en el III Curso de Formación Continua Licencia UEFA en Madrid.

Además, el club apuesta por la captación y de la mano de Garagarza se presenta la nueva estructura de fútbol base, en la que la principal novedad es la creación de un tercer equipo juvenil masculino y dos conjuntos femeninos que hacen que a día de hoy la entidad armera cuente con un total de 18 equipos -10 masculinos y 8 femeninos-, con casi 450 futbolistas -el 68% de Eibar y el 81% guipuzcoanos- y 80 técnicos.

Llama la atención del trabajo de la dirección deportiva la conocida como técnica del ‘Método del Semáforo’, con la que desde el equipo de trabajo concede «un valor o un color, en este caso, a un jugador. En función del color tiene una nota buena, regular o mala y es una manera de llevar rápido en un grupo de trabajo lo que es el análisis de cada técnico con el color, una manera fácil de entendernos y hacer filtros. Creo que es cómoda y que el scout que hace es que con dar un color ya está posicionándose de lo que él entiende, qué tiene de valor ese jugador y al final la suma de esos colores es lo que nos va a llevar a el ir a por ese jugador o no”.

Al equipo le cuesta conjuntarse y en octubre coquetea con los puestos de descenso pero no se pierde la calma. Las sensaciones son mejores que los resultados. Una goleada al Betis en noviembre (5-0) llena de confianza al Eibar, que se lleva después el derbi en Mendizorroza antes de imponerse al Espanyol y Valencia ante sus afición para despejar todas las dudas.

El conjunto armero cierra 2017 ganando al Girona y arranca el año nuevo con un triunfo en Las Palmas que le coloca séptimo ya con 27 puntos en menos de una vuelta. La afición sueña con Europa después de ver la goleada al Sevilla el día de San Blas, con el equipo a tiro de la sexta plaza.

En el mercado invernal se había apostado por Fabián Orellana y Pape Diop, que tienen minutos importantes dando exigencia al resto de la plantilla, y el serbio Vuka Jovanovic tras dar salida a Alejandro Gálvez, Cristian Rivera, Thiago Bebé y volver a ceder a Nano Mesa.

El calendario le mide casi consecutivamente contra todos los históricos y pierde un poco la lucha por la séptima plaza que podría dar opción a competición continental en función de lo que sucediese en la final de Copa tras convivir más de un tercio del campeonato en la pelea por los puestos europeos.

Sin finalizar abril, en la jornada 33 y tras vencer en Cornellá, el equipo alcanza los 43 puntos que le conceden la salvación matemática. La presidenta, con la permanencia en el bolsillo, quiere retener a los pilares del éxito y reconoce que su prioridad es la permanencia de Garagarza y Mendilibar. «Vamos a llegar a un entendimiento las dos partes. No nos va a costar mucho, porque estamos trabajando con objetivos comunes y la misma sintonía».

Saberse equipo de Primera otro año más le permite al Eibar soñar en alto de nuevo con Europa. Y lo pelea. Saca puntos como visitante en Mestalla, Girona y el Metropolitano pero no le alcanza para llegar a puestos europeos. Finalizar noveno, con 51 puntos, es un logro impensable para una entidad como el Eibar, que vuelve a recibir elogios por su manera de competir en la mejor Liga del mundo. La mejor clasificación del club en toda su historia. El cierre del ejercicio, con un 2-2 en el Calderón, hizo emocionarse incluso hasta José Eulogio Gárate: sus equipos empataron el día que se despedía Fernando Torres de los suyos. 

El Eibar termina noveno el campeonato en mayo de 2018, semanas antes de un Mundial en el que la participación de Marko Dmitrovic y Takashi Inui le concede al club algo más que prestigio del que hasta ahora nunca había podido disfrutar: 370.000 euros por la participación de dos de sus jugadores en la cita rusa.


Es tal la sensación de tranquilidad que desde el club se insiste en que no debe darse por hecho el éxito que es lograr la permanencia. “No nos damos cuenta de la importancia que tiene poder seguir una temporada más en Primera con los presupuestos que hay” .

Un club basado en el trabajo y en la unión de todos, algo resumido en una de las clásicas reuniones del txoko de Ipurúa. Alegría total por la continuidad de Mendilibar en el club, algo que se puede ver incluso en el documental ‘Six Dreams’. Garagarza, transportista de profesión y entrenador en el fútbol más modesto, conduce al club armero a una valiosísima estabilidad en Primera con un modelo de dirección deportiva que muchos envidian.