Dicen que las campañas posteriores a una Copa del Mundo son distintas, ya que los equipos suelen tener más problemas para compenetrarse y coger la forma después de un verano algo más largo de lo habitual. El Eibar obtuvo la temporada 2017-2018 un beneficio récord de 13,47 millones de euros. Ahora tocaba volver a crear un equipo con mimbres nuevos tras la salida de dos pesos pesados como Dani García y Ander Capa al Athletic, además de la marcha de Inui al Betis. Los refuerzos vienen de Segunda y también de la categoría de bronce. Aterrizan Marc Cucurella, Marc Cardona, Sergio Álvarez, Bigas y una adquisición procedente del Mainz alemán: Pablo De Blasis.
El Eibar comenzó la temporada con dos derrotas pero no se perdió el norte. Dos victorias posteriores en Ipurúa y un empate en el Metropolitano devolvieron al equipo a la zona media de la tabla. «Somos una casa pequeña pero muy ordenada», gusta recordar Garagarza. La tranquilidad suele ser buena aliada en un modelo deportivo distinguido cuyo proceso «se articula entre la identidad, la pertenencia, el concepto de familia; entendiendo el mercado y la adquisición de fichajes desde un paradigma que no existe si el elegido no conecta con todas las demás particularidades de la entidad«.
Se sufre para ir consiguiendo los puntos pero también se disfruta. Algunos partidos son recordados por la aficionado, no solo las victorias sino incluso un 4-4 ante el Levante en un partido loco con muchas alternativas. El equipo llega al nuevo año en la zona templada y finaliza la primera vuelta con solo tres puntos de distancia respecto al descenso pero una racha sin perder le deja más cerca de los puestos europeos a finales de febrero.
El rendimiento deportivo siempre saca a la luz la importancia de su modelo de gestión empresarial, estudiado en el MBA del IESE de la Universidad de Navarra, una de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo . No pasa por alto el hecho de que el club lleve seis ejercicios consecutivos cerrando sus balances en positivo. Hay ilusión por poder igualar el noveno puesto histórico, pero una derrota en casa con el Valladolid aleja al Eibar del sueño continental y certifica la permanencia con una victoria en Mestalla a falta de cuatro jornadas para el final liguero.
El 2-2 de la jornada final ante el Barcelona permite refrendar la duodécima plaza, con 47 puntos. «La nota es sobresaliente por habernos mantenido, que cada vez es más complicado. A pesar de acabar en el puesto 12 cuando la temporada pasada acabamos novenos, el juego y el nivel del equipo han sido muy buenos. Hemos sacado más puntos en Ipurua que en la pasada temporada» (7), destaca un Garagarza que en una ponencia a entrenadores de más alto nivel como Pep Guardiola, Mauricio Pochettino o Julen Lopetegui durante un Master de la RFEF con la URJC. Y también ayuda a otros interesados en formarse como directores deportivos, entre ellos varios exfutbolistas.
Garagarza renueva por una campaña con el Eibar, después de que Amaia Gorostiza, presidenta del club, hubiese mostrado en público y en privado su interés en que el binomio deportivo entre Mendilibar y el estratega de Mutriku se prolongase. Otro año en el que habría mucho movimiento (no solo por jugadores que finalizaban etapa como Cardona, Riesgo, o Pere Milla), ya que sabía que el buen rendimiento de futbolistas como Joan Jordán, Rubén Peña o Marc Cucurella -aunque era armero hasta 2023 el Barça tenía opción de repescarlo- le van a obligar a buscar nuevos jugadores que se conviertan en futbolistas esenciales. Otro año más los rivales verán el cartel ‘Another football is possible’ (Otro fútbol es posible) que se puede leer en el pasillo de vestuarios que da paso al césped de Ipurúa.