La 14-15 fue la primera de la Sociedad Deportiva Eibar en Primera División. La alegría por el ascenso gracias al trabajo bien hecho apenas duran unas semanas: hay que planificar el primer proyecto en Primera. El club no cambia su política de austeridad presupuestaria y opta por apostar por el espíritu solidario de sus futbolistas, quizá sin tener en cuenta la realidad de la categoría de la mejor Liga del mundo. Nueve jugadores saltan de Segunda B a Primera en dos años.